La tramitación urbanística como Actuación Territorial Estratégica de la mayor parte de los terrenos que comprende el moribundo Plan Parcial “Lagunas de Rabassa”, para permitir la implantación de grandes superficies comerciales en 250.000 metros techo, más otros tantos destinados a un complejo de actividades económicas, tiene como uno de sus argumentos fundamentales para demostrar su carácter de estratégico, a la par que justificar el cumplimiento de la responsabilidad social corporativa exigible al promotor, la ejecución de un parque público de rango metropolitano.
Así lo expresa el Informe de Compatibilidad de la propuesta de Actuación Territorial Estratégica «Alicante Avanza-Innovation Park & Shopping Center». En este sentido, el diseño tendrá que cumplir las determinaciones que se fijen desde el departamento competente en materia de paisaje y compatibilizará las actuaciones de regeneración ambiental con las de uso público y, por su singularidad, su ámbito de influencia deberá superar la propia ciudad de Alicante.
Leo en el Informe emitido por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante que se trata de crear un espacio público de aproximadamente 1 millón de metros cuadrados de gran calidad ambiental y paisajística que permita regenerar y poner en valor las lagunas existentes en su entorno, y que cuenta con una elevada capacidad de atracción para su uso social sostenible. Este espacio deberá tener un carácter de parque público metropolitano.
No trataré de valorar (por el momento) el complicado encaje de la Actuación con un Plan Parcial que ha recibido cuatro sentencias anulatorias por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. que están esperando su casación por el Tribunal Supremo. Ni siquiera la incidencia que tendrá sobre la Revisión del Plan General de Alicante y la Modificación del planeamiento que requerirá el acuerdo en sede municipal del escenario de ordenación urbana resultante de la versión final del Plan de ATE. Tiempo habrá para ello.
Tampoco valoro ahora la problemática que genera en torno al comercio local, la creación o destrucción de empleo, la contribución o no al desarrollo económico sostenible. Eso da para capítulo aparte.Ni voy a entrar en los problemas de congestión de tráfico, accesos a redes viarias, ni tampoco en los impactos sobre el desarrollo urbanístico del parque científico de la Universidad o de la vecina localidad de San Vicente.
Se trata de algo más básico, como es si la construcción de un parque metropolitano en el entorno de Rabassa, integrando unas mal denominadas «lagunas» (mejor sería decir estanques, porque es agua estancada de manera no natural, producto de viejas excavaciones), intentando recuperar una zona de muy dudoso valor ambiental (lo que es segura es su degradación), es un OBJETIVO ESTRATEGICO para Alicante y su Area Metropolitana. Porque, con independencia de si es o no un motor de desarrollo económico (que puede que lo sea o no) esa es la compensación que la recalificación y urbanización de una zona para la instalación de grandes superficies va a proporcionar a Alicante y su entorno. Así justifica el promotor su responsabilidad social corporativa.
En miopinión no es ésta la mejor forma de equilibrar y compensar a la ciudad del impacto que supondrá la creación de esta gran área comercial. Muy al contrario ¿cuántos recursos deberá dedicar Alicante a mantener dicho parque metropolitano cuando zonas como el Monte Tossal, el Benacantil, la Serra Grossa, el Palmeral, etc. todavía no se encuentran en un nivel óptimo de mantenimiento? ¿Alguien cree que será éste el nuevo parque preferido por los alicantinos y el polo de atracción de su área metropolitana? Dudamos mucho que los vecinos de San Vicente, San Juan o Mutxamel estén anhelando realizar excursiones a susodicho paraje.
Alicante lleva demasiados años enredada en un proyecto condenado al fracaso por innumerables razones. La más importante por su falta de integración con la ordenación general. Si el proyecto de «Shopping Center» saliera adelante al menos no debería cometerse la equivocación de cargar con la transformación y el mantenimiento de una de las zonas más inhóspitas del término municipal. Una decisión tan importante supone renunciar a proyectos alternativos[1] y dedicar recursos futuros al mantenimiento del proyecto elegido. Y en estos casos es muy difícil volver atrás.
[1] sin ánimo de ser exhaustivos citaremos como alternativas, el apoyo al desarrollo del parque científico de la Universidad en el término municipal de Alicante, o al planeado Parque Logístico de Alicante (hoy día abandonado por la escasez de recursos de la Generalitat) en terrenos de Font-Calent o el desarrollo del paseo marítimo hasta la Albufereta.
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