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Tenemos un problema

Eso es lo que ha dicho la Ministra de Sanidad, a quien acompañaba la titular de Igualdad, al comentar las estadísticas de abortos en adolescentes. Veamos:
112.000 abortos al año; 6.000 en menores de 18 años; 500 en niñas menores de 15 años.
El «problema» es que, al parecer, el número de abortos crece y crece entre adolescentes; se ha duplicado. A pesar de que el consumo del medicamento Norlevo (levonorgestrel) o «píldora del día después»  se ha triplicado, el número de abortos aumenta año a año.
La respuesta al «problema», según las Ministras, es que el mencionado medicamento se dispense en farmacias sin receta médica y sin control paterno en caso de menores.
La eficacia del Levonorgestrel es, básicamente, impedir la anidación del embrión en el útero materno. No impide la concepción. Hace que el embrión, en caso de que exista, se pierda.
Y esto, ¿a quién le importa? Ese es el problema: que no nos importa.

Acerca de Manuel Marco Camacho

Manuel Marco Camacho, nacido en San Vicente del Raspeig, Alicante, (diciembre 1958) Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, Auditor de Cuentas y Técnico de Administración General del Ayuntamiento de Alicante. Ha sido Gerente de Mercalicante, S.A. y Asesor de la Presidencia de la Diputación de Alicante. Desde 2007 a 2015 fue Concejal del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig por el Partido Popular, y ha sido delegado de Hacienda y Administración General en dichos mandatos.

Comentarios

3 comentarios en “Tenemos un problema

  1. Hola, me parece un buen lugar donde poder expresarnos y compartir nuestras opiniones, espero que con el paso del tiempo más gente se una.

    La Píldora

    Con la medida de la píldora del día después, nos dicen que es un método anticonceptivo de emergencia, pero como ha indicado Marco Camacho, en la mayoría de los casos ya se habrá producido el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo, con lo que realmente no estamos previniendo, sino que estaremos abortando, desechando, matando. En los casos que tomemos rápidamente la píldora, solo se producirá el retraso del óvulo (dependiendo en que fase del período se encuentra la mujer), pero en el caso que no, el nuevo ser sería desechado.

    Aquí se vuelve a llegar al gran debate, ¿a partir de cuando tiene derechos (o consideramos importante) el próximo nasciturus? Según los valores que nos intentan inculcar hoy en día, hasta que no haya nacido, es menos que un perro. Puede que parezca una aberración lo que digo, pero si matas a un perro, es delito, abortar dentro de los plazos no.

    Así que me gustaría que la gente reflexionase, ¿por qué debe tener más derechos un feto de 25 semanas que uno de 3? ¿Por que es mayor? ¿Por qué no lo elevamos a la edad de 5 años?

    No olvidéis, que lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.

    Comentario por Jesus Cuesta — 15 Mayo 2009 @ 8:31 pm | Responder

    Publicado por marcocamacho | 16 May 2009, 4:54 pm
  2. Buenos días a todos.

    Me gustaría hacer una pequeña reflexión desde el punto de vista médico (ya sabes Manolo que a mí me gusta llevármelo todo a mi campo) es una aberración el entregar la píldora a mujeres (en muchos casos se podrían considerar niñas) sin ningún tipo de control facultativo. Y podéis preguntaros a qué es debido esto. Pues bien, al producir el desprendimiento del endometrio (es una capa de tejido que tapiza al útero y que es lo que se desprende durante el período de la mujer), si existe un embarazo previo, la mujer puede llegar a la muerte.

    Os explico. Cuando una mujer toma la píldora, se desprende el endometrio en una especie de «regla» muy abundante. Si esta mujer ya tiene un embrión que haya anidado (hace una o dos semanas) posiblemente no tenga ni idea de este hecho, lo que puede suponer, no solo un aborto incontrolado, sino la muerte de esta mujer. Todos sabemos que cuando existe un aborto, es preciso hacer un raspado uterino, que básicamente es arrancar ese ÓVULO FECUNDADO junto con el endometrio. Esto se tiene que hacer ya que con la anidación, el endometrio se ancla mucho más fuertemente al útero. Las consecuencias ya os las he comentado, el por qué es muy sencillo. Con la toma de «levonorgestrel» el organismo femenino comienza un intento de desprendimiento del endometrio con un sangrado bastante abundate. Si no se produce ese desprendimiento la hemorragia no cesará por lo que puede morir desangrada, pero las complicaciones no acaban ahí, sino que su cuerpo ha comenzado a producir una serie de hormonas para que se inicie el desarrollo del feto y a la vez le estamos dando una catidad de hormona antagónica a estas del valor de 7 u 8 pastillas anticonceptivas. Todo ello supone poner en grave riesgo a la mujer, y nadie mejor que un facultativo para analizar todos esos posibles factores de riesgo.

    Además la política de este gobierno en este aspecto es contradictoria. Esto es debido a que para que a una mujer se le dispensen píldoras anticonceptivas normales, necesita una revisión previa por parte del Ginecólogo, sin el cual en la farmacia no se le suministra. Ahora esta mujer va a poder acudir a su farmacia habitual y no va a tener que dar explicaciones de ninguna clase, para tomarse (como he indicado antes) una pastilla que lleva la misma cantidad de hormonas que 7 u 8 pastillas anticonceptivas. Todo ello me genera inquietud.

    Pero aún tenemos más. La propia compañía farmaceútica aconseja que no se tomen más de 2 o 3 dosis por año. El cambio en la legislación vigente, permitiría que estas mujeres tomasen tantas dosis quisiesen. Y aquí es donde entran las más jóvenes, que en ocasiones por miedo o por falta de conciencia, podrán tomar tantas dosis deseen sin pararse a pensar en las consecuencias tan funestas que su comportamiento les puede acarrear a los pocos años de cometer este tipo de excesos.

    Además o comento a todas las personas que leais este comentario, que el otro día, cuando entrevistaron a la Ministra de Igualdad en RNE, yo llamé para comentar mi postura, previamente diciendo a la persona que filtra las llamadas que esta de acuerdo con la postura, y una vez entré en antena, cuando comencé a exponer todo este tipo de inconvenientes, cortaron la llamada alegando que se había cortado pero en realidad la cortaron ellos.

    Un saludo a todos, y mi más sincera felicitación para tí Manolo, al que considero un buen amigo y una persona siempre disponible para hablar o símplemente tomar un buen café con una conversación amena y agradable.

    Pablo Vidal Navarro

    Miembro de NNGG de San Vicente del Raspeig

    Publicado por Pablo Vidal Navarro | 20 May 2009, 10:52 am
  3. Yo, como profesor, tengo bastante experiencia con adolescentes. Por eso me aterra pensar lo que sucederá con esta nueva bomba farmacológica.

    Ahora mismo un adolescente no puede comprar legalmente alcohol, y aún así en este país fin de semana tras fin de semana observamos el fenómeno del botellón, donde, ni siquiera los jóvenes tratan ya de engañarse, se bebe por beber, sin disfrutar de la bebida en absoluto. Ahora que se puede comprar la píldora, me siento un poco como Casandra, y mucho me temo que pronto tendremos casos de chicas muertas o con graves problemas de salud por culpa de este fármaco.

    Porque, si a veces los hijos no escuchan a los padres, menos van a leer un prospecto médico.

    Sigue con este foro libre de opinión, Manuel. Un fuerte abrazo.

    Publicado por Carlos Peinado | 6 julio 2009, 7:01 am

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